Iba para Ciencias, pero cuando terminó su Bachillerato Tecnológico se dejó seducir por las musas, se marchó de su pueblo (Martos, Jaén) y se matriculó en Bellas Artes en Aranjuez. Elisabeth Roldán reconoce que vivir del arte es muy duro, pero que “las cosas que merecen la pena nunca son fáciles”. Gran verdad....