El calor ha llegado a la ciudad, no hay sitio donde resguardarse y por la noche se hace difícil conciliar el sueño. Además se incrementa la luz por el uso indiscriminado de aparatos de aire acondicionado y ventiladores.
Ya os dimos unas ideas sobre como podíamos aislar nuestra casa del frío por poco dinero y ahora os vamos a contar unos truquillos para mejorar las condiciones y protegernos frente al calor del verano madrileño.
En verano vamos a actuar desde fuera hacia dentro impidiendo la entrada de calor desde el exterior. Las tres claves en las que nos vamos a basar son hacer una buena ventilación, conseguir un buen aislamiento y a ser posible dar sombra a la vivienda.
Si conseguimos una buena ventilación cruzada y contamos con contraventanas y toldos seremos capaces de reducir la temperatura entre 4 y 6 grados haciendo un poco más confortable el hogar.
Si tienes presupuesto y ganas de hacer obra te recomendamos que montes un sistema formado por revestimiento mineral y tabique exterior o fachada ventilada.
Si optas por el primer grupo debes saber que dentro de los revestimientos minerales tenemos una gran gama de morteros térmicos que además te imitan por el interior el acabado que tú desees, por lo que a la hora de decorar también debemos tenerlo en cuenta.
Si decidís colocar una fachada ventilada, ésta debe proteger lo máximo posible el muro madre y aislarlo mediante la cámara de aire que queda entre la nueva fachada exterior y el propio muro.
La cubierta es la parte de la casa que mas radiación recibe debido a la sobre exposición al sol. Es imprescindible colocar en la parte interior un buen aislamiento como puede ser la lana de roca, y vigilar o retejar para conseguir la mejor ventilación entre tejas posible.
Para aislar la azotea podemos optar por una cubierta verde con sistema de drenaje e impermeabilización. Evitan la acumulación de calor debido al contenido de humedad con el que cuentan. También se puede sobreelevar la solera con un sistema de plots dejando debajo una cámara de aire al igual que en la fachada.
En las ventanas colocaremos una buena perfilaría y cristales con cámara de aire y rotura de puente térmico. La separación entre lunas dependerá del clima y de la orientación de la casa.
Evidentemente instalaremos un buen sistema de aire acondicionado que nos mantenga la casa, empleando un termostato, a la temperatura deseada. La temperatura de confort en verano la podemos situar entre 23 y 24 grados. Por debajo de eso el consumo de los aparatos se dispara y podemos cogernos enfermedades por los cambios bruscos de temperatura.
Los aparatos de aire deben estar limpios y llevar un plan de mantenimiento que evites fallos y consumos innecesarios.
Si no queremos hacer obra y sólo buscamos pequeños trucos vamos a seguir los siguientes pasos:
1.- Vamos a comprobar el aislamiento de la casa. Es necesario que la vivienda tenga cámara de aire entre la fachada exterior y el tabique interior. Si lo tiene, ésta se calentará pero pasará el calor bastante más despacio hacia el interior. También las puertas y ventanas deben cerrar correctamente para impedir la entrada, en este caso,de aire caliente.
De no contar con buen aislamiento te recomendamos que pases por la ferretería, allí te ofrecerán soluciones que mejorarán el cierre de velux, ventanas y puertas. Especialmente las que están orientadas hacia oeste y sur.
También es bueno que revises las persianas. Si las mantenemos semi cerradas en los momentos más calurosos del día, éstas harán de escudo frente a la radiación e impedirán la subida de grados dentro de nuestro hogar.
2.- Quita alfombras, mantas, colchas y fundas que den calor. Utiliza en su ligar fundas vaporosas y ligeras, de colores alegres. El suelo mejor limpio, sin alfombras. Aun así si te gusta vestirlo utiliza alfombras más frescas de fibras vegetales.
3.- Desenchufa los aparatos eléctricos que no estés utilizando. Todos los aparatos enchufados generan, en mayor o menor medida, un calor que debemos evitar. Además utilizaremos el agua caliente lo menos posible ya que produce un vapor que aumenta la sensación de agobio.
4.- Instala toldos en las ventanas, balcón o terraza. Los toldos dejan pasar la luz pero reducen bastante la temperatura que le llega a la ventana por lo que la transmisión hacia el interior será menor. Extiéndelo en las horas mas calurosas del día y retíralos en los momentos de ventilación, o cuando corra el aire.
5.- Cambia las bombillas normales de incandescencia por otras de LED. Ahorrarás dinero y producen menos calor.
6.- Renueva y riega las plantas con frecuencia y a la hora del atardecer. Refrescarás el ambiente y éstas generarán oxígeno que nos ayudara a dormir mejor.
Estos trucos nos harán un poco más llevadero el calor del verano madrileño en nuestra casa, para que cuando lleguemos sofocados de la calle podamos sentir un soplo de aire fresco renovador.