Hoy charlamos con Blanca Quintas, una madrileña que desde muy pronto encontró su autovía personal de expresión en el dibujo y la pintura. En calma es la exposición que muestra en los espacios de Inmobiliarias Encuentro.
¿Qué buscas cuando pintas?
Busco transmitir una emoción de lo vivido, de lo que he visto y sentido. Busco representar la belleza de lo que me rodea, en objetos, paisajes, personas, situaciones… Busco la realidad aunque no del todo real, porque pintar siempre implica idealizar. Busco expresar algo sincero de mi ser.
¿Y qué encuentras?
Siempre me encuentro a mí misma y me siento realizada y viva cuando pinto. Encuentro que crezco en cada cuadro, y cada cuadro es un reto y un paso hacia adelante. También encuentro una comunicación con los demás, ya que ellos me transmiten lo que les ha dicho la obra. Encuentro que pintar es de las cosas que más me gusta hacer ya que me permite decir sin palabras.
Eres también profesora de pintura, ¿qué sientes cuando ves la evolución de alguno de tus alumnos?
Pues me siento feliz y orgullosa por haber formado parte de esa evolución. Me encanta ver cómo van teniendo más confianza en sí mismos, que al final es la clave de todo y van mejorando año tras año. Agradecida también de poder dedicarme a una profesión en el que la gente crece conmigo.
¿Qué nos puedes contar sobre En calma?
Todas las obras de la exposición nacen de un sentimiento de calma frente a la naturaleza. En las ciudades y casas, se echa de menos ese respirar, ese silencio, esos olores, esas luces que la naturaleza nos regala. Aunque no todo es asfalto en una ciudad, la naturaleza nos llama cuando estamos lejos de ella y necesitamos de vez en cuando volver a ella ( a la playa o montaña en verano.. ) para despejar nuestra psique del mundo artificial. Esta exposición es un homenaje a esos momentos vividos en calma y en paz que cualquiera puede tener.
¿Cómo ves la iniciativa de Inmobiliarias Encuentro?
La veo una buena oportunidad para acercar el mundo de la pintura a personas que al principio no se acercan por vergüenza a entrar en una galería o no tienen costumbre de ir a museos y salas de exposiciones. Y también de que vean que comprar arte no es sólo para unos pocos, sino para aquellos a los que simplemente le guste.
¿Qué crees que falta en el mundo del arte?
Me parece que falta un poco de orden, de criterio serio sobre lo que es mejor y que es peor, porque no todo vale, no siempre el valor de lo nuevo y original es de calidad. Por ejemplo, puede ser muy original poner un vaso medio vacío en una feria y montarse un discurso perfecto y filosófico, pero sigue siendo lo que es, un discurso y una obra sin calidad. Y así hay mucho, además de adentrarse en discursos que sólo ellos saben entender, sólo consiguen alejar a la gente de la calle del arte, porque sienten que no va con ellos y, muchas veces, es cierto.
¿Qué cambiarías si tuvieras la oportunidad de hacerlo?
Me gustaría que la gente tuviera más costumbre de ver el arte de las personas vivas, que lo están creando ahora y no sólo los que llevan siglos consolidados. Me gustaría que se quisiera tener una pintura en casa y no sólo fotos de ellos mismos, que se invirtiera más en arte. Me gustaría que dieran la oportunidad a todos por igual y no siempre a los mismos que ya tienen un gran currículum.
¿En España te sientes valorada como artista?
Me siento valorada por la gente cercana, por mis compañeros de profesión, por una galería y una comisaria. Pero también es cierto que todavía no soy conocida porque no me he presentado a suficientes concursos y galerías, no me he movido todo lo que me tengo que mover. Me queda camino por recorrer y por luchar.
¿Compramos arte en España?
De los pintores que yo conozco todos cuentan que ellos venden mucho más en otros países que en España. Y que hace tiempo se vendía muchísimo más. Está complicado actualmente.