¿Estrenas piso? ¿te aburre la decoración neutra de tu apartamento? Si estás pensando en darle un toque de color a tu hogar, debes saber que no todo vale. Si deseas un buen resultado, puedes escoger cualquiera de las siguientes combinaciones cromáticas. ¡Nunca fallan!

Aplícalas en el tono de las paredes, los muebles y los textiles de cada estancia.

Beige, café, chocolate y menta

Los tonos claros, como el blanco roto o beige combinan a la perfección con el marrón chocolate, sin embargo, el resultado es muy aburrido. Puedes poner la nota de color añadiendo elementos en verde menta, más o menos intenso. El resultado es sencillo y elegante.

Azul profundo

Combina azul marino y prusia, atrévete con las tonalidades intensas y combínalos con pequeños elementos en azul pálido o gris claro que destaquen. Esta combinación es ideal para lugares muy luminosos.

Púrpura y oliva

Utiliza tonos desde morados en pequeñas dosis a lavandas y combínalos con verde oliva claro y algún toque de dorado. Estos tonos son ideales para dormitorios, y el resultado es elegante y atrevido a partes iguales.

Tonos refrescantes

Si prefieres algo más atrevido, combina tonos fucsias con verde lima o azul turquesa y añade algún textil con estampado en los mismos tonos. El resultado será muy juvenil y refrescante.

Inspírate en el mar

Además del prototípico azul marino y blanco, utiliza tonalidades más suaves de azul y combínalo también con color arena u ocre. Será como tener la playa en casa.

Rosa empolvado y gris

Esta combinación desde el rosa empolvado más intenso hasta el más claro, al lado de distintos tonos de gris, es muy eficaz a la hora de decorar un dormitorio. No habrá nada más relajante.

Como ves, existe un sinfín de alternativas a la hora de escoger los colores para tu hogar, solo se trata de combinarlos de la forma apropiada.