Allá donde se cruzan los caminos, donde el mar no se puede concebir, donde regresa siempre el fugitivo, pongamos que hablo de Madrid. Joaquín Sabina.

Muchos son los artistas que han dedicado canciones, textos y poemas, pintado cuadros y grabado películas en sus calles.

Ingenieros y arquitectos que desde el siglo XVI llevan plasmando su técnica depurada en los edificios que van desde el elegante Madrid de los Austrias hasta los edificios actuales, en el centro financiero, altos y retorcidos que amenazan con pinchar el cielo. Fotógrafos que plasman la inmensidad de la ciudad o el detalle de la Catedral de la Almudena y el Palacio Real desde desde el mirador del Príncipe Pío.

Cosmopolita, tolerante con todos, rebosante de cultura y diversidad, Madrid no para ni un minuto.No duerme, te invita continuamente a pasear, perderte por sus calles y plazas abarrotadas de gente, de turistas y vecinos, que se mezclan formando un amalgama cultural que te empapa y te convertirte en un madrileño más dispuesto a disfrutar de este ambiente único en el centro de España.

Pasear por bulliciosas calles como la Gran Vía, admirando edificios míticos como el Grassy, el edificio Telefónica o el Metrópoli y disfrutando de sus teatros donde se representan las principales obras y musicales del país, o la calle Preciados que desemboca en la Puerta del Sol donde cada 31 de Diciembre nos comemos las uvas mirando al reloj de Gobernación sobre la Casa de Correos. La Plaza Mayor….

Relajarte con un tranquilo paseo por el Parque del Retiro, admirando el estanque y el Palacio de Cristal, o perderte en el bullicio de barrios como Chueca, La Latina o Malasaña, disfrutando de la gran oferta de tascas y bares que ofrecen.

Si lo que buscas es ir de compras, Madrid cuenta con una oferta comercial inmensa. Puedes encontrar desde las lujosas tiendas del Barrio de Salamanca, donde comprar ropa y joyas de los diseñadores más conocidos o productos de las tiendas delicatessen, hasta los centros comerciales o comercios de todo tipo a lo largo de sus calles sin olvidarnos, por supuesto, de los míticos mercados de San Miguel, San Antón, la Paz o la Cebada donde podrás adquirir productos de calidad o degustarlos en el mismo mercado sentado en las numerosas terrazas que ofrecen.

Y si lo que te gusta es cuidar tu estómago Madrid ofrece una oferta gastronómica deliciosa. Desde el cocido madrileño, los huevos estrellados o el mítico bocadillo de calamares hasta los platos más elaborados y vanguardistas de los locales más chic, considerados algunos entre los mejores del mundo. También puedes encontrar restaurantes temáticos de calidad donde desplazarte, a través de sus recetas, a partes alejadas del mundo para volver luego a pisar la calle y despertar de nuevo, en Madrid.

Y así es Madrid, donde alguien dijo que rompían las olas de todas las Españas, cuya espuma provoca la efervescencia de una ciudad en constante renovación que aprovecha su historia para, a partir de ella construir su futuro en el que tienen cabida todos los que desde fuera de sus puertas han llegado, llegan y llegarán, porque si algo tiene Madrid es un magnetismo que lo hace irresistible desde el momento en el que alguien pone un pie en ella.