¿Llega el invierno y os sentís agobiados por el frío? ¿Vuestro hogar es de todo menos confortable en esta época del año?

Hoy vamos a tratar de daros unos consejos para hacer más afable esta estación del año, en la que disminuyen las temperaturas muy cerca de los cero grados.

Principalmente, vamos a tratar cómo hacer de tu hogar una vivienda confortable, para que os sintáis cómodos en ellas y no tengáis que recurrir a mantas, estufas y, sobre todo, a altas facturas por el uso de calderas, calefacción y demás utensilios eléctricos. Es cierto que a muchos de nosotros nos tiemblan las manos a la hora de pagar facturas en invierno, sobre todo, si vives en una ciudad de montaña donde nieva y las temperaturas suelen ser más secas pero mucho más bajas.

Para ello, vamos a ver qué es lo que podemos hacer en nuestras casas para afrontar el frío, sin tener que echar mano a utensilios la mayor parte del día. Lo primero que debemos hacer es inspeccionar nuestro Hogar, impermeabilizándolo cubriendo todos aquellos recovecos por los que pueda penetrar el aire helado de la calle.

Si por casualidad tenemos en mente cambiar las ventanas, es una muy buena oportunidad apostar por los cristales dobles. Intenta colocar cortinas de un tejido más grueso, esto evita que traspase el frío hacia el interior y que el calor de la estancia permanezca durante más tiempo. Además, intenta mantener todas las puertas de las habitaciones cerradas, para que la calidez del hogar no traspase esa estancia en la que permanezcáis durante la mayor parte del día. Y, sobre todo, intenta aprovechar la mayor parte de la luz del sol abriendo ventanas, esto sirve para ventilar el piso por la mañana y, además, para que el calor del sol entre a nuestras casas. Estos son solo algunos consejos básicos para mantener un ambiente agradable en nuestro hogar.

También existen formas más relevantes, pero estas, requieren de obras y un presupuesto. Se trata de instalar aislamientos en las paredes de tu piso, es cierto que es un poco costoso, pero la inversión realizada la agradecerás a largo plazo. También es cierto que este tipo de obra se compensa, ya que reduce el frío hasta casi en un cincuenta por ciento.

Estamos acostumbrados a permanecer en casa con poca ropa y eso hace elevar cada vez más nuestras facturas, pero también podemos usar una chaqueta fina y cómoda y unas zapatillas para evitar que escape de nuestro cuerpo la calidez.

Y lo último, pero no menos importante, debemos mantener al día las revisiones de nuestras instalaciones para que a mitad del invierno no nos llevemos una sorpresa y nos quedemos sin calefacción en nuestros hogares.