Imagínate con un décimo de lotería ganador en tu mano, ganador de cualquiera de los premios, tampoco nos volvamos exquisitos… Un dinero extra con el que puedes “tapar agujeros” o con el que puedes hacer realidad un pequeño –o un gran – sueño. Y que sea pequeño o grande no tiene nada que ver con la cuantía del premio, sino más bien con la intensidad del deseo.

Si es mucho dinero puedes comprarte una casa nueva en algunos de los barrios más cotizados de Madrid, como Fuente del Berro, Arganzuela o Carabanchel. Sí, sí, has leído bien. Carabanchel es el nuevo urban chic y uno de los distritos que esconden más tesoros, como el Puente de Toledo, la ermita de San Isidro, el cementerio británico, la iglesia de San Sebastián Mártir, o las Fincas, antaño retiro de la aristocracia madrileña como la reina María Cristina de Borbón.

Pero con una buena terminación o incluso una pedrea generosa también se puede dar uno un capricho, dos, tres, cuatro o cinco…

¿No te lo crees?

Pues mira qué ideas tenemos para ti:

Picaportes inteligentes en todas las puertas

No estamos flipando. Existen. Y molan un montón. Por ejemplo, hay uno que reacciona a tus huellas dactilares y mantiene la puerta cerrada hasta que verifique tu identidad. ¿Cómo te quedas? Se llama Ultraloq.

Cómprate una super tele

Porque tú lo vales. Aunque sea tan tan grande que cueste apreciar su totalidad de pantalla desde el sofá. Pero es que no tiene precio invitar a los amigos a una maratón de Black Mirror con palomitas y todo.

Crea un jardín vertical

Quizás no tan grande como el de Caixa Fórum, pero tampoco hay necesidad, ¿no? Lo mona que va a quedar tu terraza, aunque sea pequeñita, con tu pared toda tapizada de flores y plantas de diversas especies… Y si ya vas muy de pro, puedes probar también con un huerto vertical o pared de cultivo.

Regálate un vestidor

El sueño de cualquier amante del orden y la ropa. No lo pienses más, es el momento de ampliar la zona de confort de tus looks y compartimentar todos los accesorios como a ti te gusta. Se acabó aprovecharse de una pobre percha de hierro y sobrecargarla de camisas y chaquetas. Con un vestidor ahorrarás tiempo en tus decisiones porque todo está a la vista.

Hazte –¡por fin!– la isla en la cocina

Lo estás deseando desde que lo viste por primera vez en las pelis americanas… Pues hala. Piensa que la cocina es, además, uno de los rincones más sociales de la casa, vamos, donde está el ambiente en cualquier reunión familiar o de amigos, así que tu isla será el punto de reunión más cotizado.